El cambio tecnológico que comenzó en las últimas décadas del siglo XX ha transformado la capacidad de procesamiento, transmisión y almacenamiento de información digital. Este avance, impulsado por el desarrollo de computadoras, redes de datos e Internet, ha propiciado la creación de un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento científico y tecnológico. A su vez, este modelo ha modificado de manera cualitativa el mundo laboral. Por ello, es necesario asumir la importancia clave que adquiere, en este contexto, la educación en competencias digitales.
La incorporación de tecnología digital en los procesos productivos no se limita a la producción de bienes materiales. También afecta al sector de servicios, donde la digitalización se aplica a diversas actividades. Entre estas se incluyen la salud, el comercio, la participación ciudadana y el acceso a la educación. Este último aspecto se hizo evidente durante las medidas de aislamiento social implementadas durante la pandemia de COVID-19.
El LINTI y la educación en competencias digitales
En este contexto se sitúa esta línea de investigación del LINTI centrada en la educación en Informática, como campo del saber en el sistema de educación obligatorio de la Argentina. En este sentido, se reconoce la relevancia de las tecnologías digitales en los sistemas productivos y en el acceso a la información y al conocimiento. Dichos aspectos suelen estar desarticulados en la formación que reciben la mayoría de los jóvenes durante su trayectoria escolar.
Por ello es fundamental que los estudiantes puedan comprender la construcción de los artefactos digitales. Es necesario entender cómo funcionan internamente, qué tecnologías utilizan y qué implicancias tienen en la vida de las personas y su entorno. Esta comprensión se guía por la experiencia de construir, intervenir y analizar dichos artefactos.
Esta línea de investigación se centra en la educación en tecnologías digitales, específicamente en el aprendizaje de la Informática en el sistema educativo formal. Por ello, es importante responder a las siguientes preguntas desde una perspectiva de educación situada: ¿Qué contenidos de Informática son relevantes en la escuela? ¿Cómo acercar la Informática al ámbito escolar? ¿Con qué materiales y didácticas? ¿Qué competencias se adquieren en los procesos formativos? Y, fundamentalmente, ¿para qué?
Una mirada global
Estudios internacionales, como el “International Computer and Information Literacy Study (ICILS)” de la “Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA)”, miden las capacidades de los estudiantes en diferentes países en dos dimensiones de la educación en Informática:
- Alfabetización digital, que se refiere a la capacidad de usar la computadora para buscar, manejar, crear y compartir información.
- Pensamiento computacional, que implica reconocer problemas reales que pueden abordarse mediante su formulación computacional y su ejecución en una computadora (Fraillon Julian et al., 2024).
Estos estudios reflejan la preocupación de numerosos países por integrar la enseñanza de la Informática en sus sistemas educativos.
En Argentina, a pesar de la notable disminución de las brechas de acceso y uso de dispositivos digitales (como computadoras, celulares y consolas de videojuegos) e Internet, aún persisten desigualdades en los saberes necesarios para una apropiación crítica de estas tecnologías. Esto incluye la capacidad de intervenir, adaptar y cuestionar los dispositivos y su uso, y esta situación también se refleja en las escuelas.